Todo lo que posees, te posee
Ayer antes de dormir, me topé con la frase que titula este
post. Conectó conmigo muchísimo.
Vínculos emocionales
Hace poco tuve que pasar por un proceso de mudanza y decidí
que sería un buen inicio para hacer una limpieza de todo lo que cargo conmigo.
Cuando me tocaba revisar ropa que me gustaba mucho pero que no usaba hace
bastante no tuve problemas en simplemente dejarla ir, pero cuando se trataba de
objetos que debía dejar de lado la decisión se tornaba muy difícil.
Alguna veces intentaba aplicar eso de dejar los sentimientos
de lado, siempre me resulta gracioso como podemos encariñarnos tanto con
objetos solo porque lo vinculamos a algo que emocionalmente nos llena.
Es un
proceso interno muy complicado aprender a dejar ir, a entender que muchos de los objetos que tenemos llenan una mochila de cosas innecesarias, llenan tu cuarto de cosas
innecesarias, terminan creando una casa llena de cosas innecesarias y
obviamente tu vida estaría jalando consigo cosas innecesarias.
Opté por recordarme todo esto mientras elegía que regalar, que
botar y que quedarme. Es cierto que me quedé con muchas menos cosas, pero
también es cierto que puedo mejorarlo. En poco tiempo tendré otra oportunidad
de hacerlo asi que ya empecé por crear una lista mental de lo que dejaré atrás.
Viendo todo el proceso que internamente pasé esos días, me
sentí totalmente identificada con la frase de ayer y me afecto entender que las
cosas muchas veces nos hacen como personas, cuando en realidad debería ser al
revés. Pensaba en el consumismo actual en el mundo, en la gente desesperada por
hacer miles de compras, tener los últimos zapatos de moda, la cartera de marca
y todo lo que incluso yo en algún momento hice (pero sin tanto fanatismo).
Y aunque lo mío fue por propia decisión y solo fue una fase
de mi vida como lo conté antes sé que la mayoría que intenta deshacerse de
cosas y volverse más “minimalista” es justamente por hacer un cambio en su
forma de ver la vida, en la manera de valorar lo verdaderamente importante.
Ser parte de la cadena
Quería contarte esto porque aveces es bueno detenernos un poco
y tratar de redireccionar todo, quedarnos con lo básico y primordial para
nosotros mismos, empezar con lo esencial para volver a establecer los valores que
regirán en lo que queda del camino.
Mucho de lo que tienes por ahí, seguro le servirá a alguien
más- o aún mejor- seguro puede hacer sonreír a alguien más. Pequeños lujos que
la vida nos permite darnos, seguramente serán grandes detalles en el corazón de
otra persona.
Estoy segura que no me equivoco cuando digo que tienes cosas
de más ocupando un espacio innecesario en tu vida, así que, espero que pronto
te animes a dejarlas ir para hacer un espacio (no para algo nuevo, sino para
vivir más ligero).
Un abrazo enorme como el mar,
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