Lo decidí: Voy a renunciar
Lectura de 5 minutos
Una
situación insostenible
¿Cómo se siente una
persona en esos días plagados de realidad tonta por montones? Yo tengo la
respuesta, porque lo estoy viviendo en estos precisos momentos.
Son las 11.05 am de
este horrible martes y voy - recién- 3h
de “trabajo” en las que reduje mi actividad a abrir y cerrar archivos de la PC
sin mayor motivo que mirar la pantalla.
He leído algunos
correos sólo para estar al tanto de lo que ocurre y tener algo que responder si
vienen a preguntarme, pero no me he tomado la molestia de darle solución a
ninguno de los problemas que encontré.
Quiero aclarar que
esto no es un acto rebeldía, simplemente es una especie de apagón mental. Mi
mente ha colapsado y tengo las intenciones más grandes que puedes imaginar de cerrar
la laptop, regresar a mi casa, preparar
una maleta, tomar un bus e irme sin despedirme de nadie.
Vengo repitiendo
situaciones parecidas en lo que va del año pero nunca había tenido un desgano
más grande del que tengo hoy. Parece que la
rutina ya está haciendo su efecto y me está arrojando a patadas de aquí.
Esto realmente es asfixiante
y si estás pasando por lo mismo me entenderás a la perfección. Tal vez era
necesario llegar a este punto para aprender a confiar más en mí y no jugar a la
muchacha fuerte que puede continuar viviendo por vivir.
La decisión más difícil
Después de un año (o más) por fin entendí que no
puedo seguir alargando esto, continuar
con una rutina así por tantos años no es para todos – por lo menos, no es para mí – así que después de muchas
guerras internas he tomado la decisión
de renunciar e irme de la empresa a fines de Julio.
Ha sido la decisión más dura de tomar en lo que
va de mi vida, justamente porque me
había aferrado mucho a la vida que llevaba (no es difícil hacerlo una vez que
encuentras tu zona de confort).
Hay que tener muchos pantalones para alejarse de
ahí por propia iniciativa, tal vez hubiera sido más sencillo sino pensara en
hacer un cambio360° y solo se tratara de un cambio de trabajo, pero eso no es
lo que quiero.
Mis argumentos son claros, lo que estoy viviendo
no era vida, por lo menos no es lo que
yo había soñado vivir cuando era niña. Tengo una necesidad de volver a no
sentirme tan segura, de retarme a conocerme mejor a mí misma, de ver qué puedo
hacer algo más significante que trabajar, gastar la plata y pasar el rato.
Ya que me tomé demasiado tiempo para decidirme,
entonces toca ponerle una fecha fin que sea muy rápida. ¿Para qué hacer mi
sufrimiento más largo? Es así que estando Abril, empiezan a correr los días
hasta llegue el ansiado 31 de Julio.
Qué pasa conmigo ahora
Me conozco, sé que
esto no está sellado hasta que hable con mi jefe (lo cual ocurrirá recién a
fines de junio), por eso dejo este post escrito aquí a modo de constancia para
releer en caso de dudas.
Son las 11.26 am. Escucho
a las demás personas comentar que ya casi es el almuerzo, que tienen bastante
trabajo, que están esperando con ansias la quincena porque no tienen un sol
más. No sé si sentirme peor o mejor.
¿También te ocurre a
ti? ya no puedo aguantar ni una conversación más de estás que escuché por tanto
tiempo. Tal vez ya me estoy volviendo loca pero desde hoy celebraré por
adelantado el hecho de que pronto tendré otra realidad que mirar y por fin
dejaré estas conversaciones que ya me resultan tan aburridas.
Lo leí antes
en algún lado, pero no pensé que sería tan difícil para mí esto de esperar hasta
una fecha. Recién ahora me doy cuenta del motivo principal.
Pesa mucho ver pasar frente a ti la oportunidad de
invertir tu tiempo en cosas que en verdad te hacen sentir apasionado, es
frustrante recordar que aún debes seguir esperando (más de lo que ya esperaste).
Soy una combinación
de entusiasmo y pesimismo por estos días. Algo raro pero real, todo lo
relacionado con el trabajo es negro y todo lo demás es celestial.
Cada quién tiene su propio ritmo
Estoy feliz de haber interiorizado esta decisión,
de aceptarla con todo mi ser y de estar segura –por fin- que esto
es exactamente lo que necesito.
Si lo mismo quieres tú, pero aún te quedan dudas
mi único consejo es que te tomes el tiempo que necesites. Ya ves
mi caso, más de un año pensándolo.
Solo hazte un favor, cuando lo decidas ponte un fecha, márcala en tu calendario, en tu
agenda, en tu lista de propósitos por cumplir - donde quieras- , pero ponte una
fecha final.
Esa será la única forma de
que lo hagas real y que evites postergarlo. Llenarte nuevamente de dudas no
debería ser una opción.
Ya te iré contando lo que me ocurre, espero que te
sirva y finalmente tú te lances también.
Nos vemos en los comentarios, te mando un abrazo
fuerte como el mar,
B.