Lo decidí: Voy a renunciar

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Una situación insostenible

¿Cómo se siente una persona en esos días plagados de realidad tonta por montones? Yo tengo la respuesta,  porque lo estoy viviendo en estos precisos momentos.

Son las 11.05 am de este horrible martes y voy - recién-  3h de “trabajo” en las que reduje mi actividad a abrir y cerrar archivos de la PC sin mayor motivo que mirar la pantalla.

He leído algunos correos sólo para estar al tanto de lo que ocurre y tener algo que responder si vienen a preguntarme, pero no me he tomado la molestia de darle solución a ninguno de los problemas que encontré.

Quiero aclarar que esto no es un acto rebeldía, simplemente es una especie de apagón mental. Mi mente ha colapsado y tengo las intenciones más grandes que puedes imaginar de cerrar la laptop, regresar  a mi casa, preparar una maleta, tomar un bus e irme sin despedirme de nadie.

Vengo repitiendo situaciones parecidas en lo que va del año pero nunca había tenido un desgano más grande del que tengo hoy. Parece que la rutina ya está haciendo su efecto y me está arrojando a patadas de aquí.

Esto realmente es asfixiante y si estás pasando por lo mismo me entenderás a la perfección. Tal vez era necesario llegar a este punto para aprender a confiar más en mí y no jugar a la muchacha fuerte que puede continuar viviendo por vivir.





La decisión más difícil

Después de un año (o más) por fin entendí que no puedo seguir alargando esto, continuar con una rutina así por tantos años no es para todos – por lo menos, no es para mí – así que después de muchas guerras internas he tomado la decisión de renunciar e irme de la empresa a fines de Julio.

Ha sido la decisión más dura de tomar en lo que va de mi vida, justamente porque me había aferrado mucho a la vida que llevaba (no es difícil hacerlo una vez que encuentras tu zona de confort).

Hay que tener muchos pantalones para alejarse de ahí por propia iniciativa, tal vez hubiera sido más sencillo sino pensara en hacer un cambio360° y solo se tratara de un cambio de trabajo, pero eso no es lo que quiero.

Mis argumentos son claros, lo que estoy viviendo no era vida, por lo menos no es lo que yo había soñado vivir cuando era niña. Tengo una necesidad de volver a no sentirme tan segura, de retarme a conocerme mejor a mí misma, de ver qué puedo hacer algo más significante que trabajar, gastar la plata y pasar el rato.

Ya que me tomé demasiado tiempo para decidirme, entonces toca ponerle una fecha fin que sea muy rápida. ¿Para qué hacer mi sufrimiento más largo? Es así que estando Abril, empiezan a correr los días hasta llegue el ansiado 31 de Julio.


Qué pasa conmigo ahora

Me conozco, sé que esto no está sellado hasta que hable con mi jefe (lo cual ocurrirá recién a fines de junio), por eso dejo este post escrito aquí a modo de constancia para releer en caso de dudas.

Son las 11.26 am. Escucho a las demás personas comentar que ya casi es el almuerzo, que tienen bastante trabajo, que están esperando con ansias la quincena porque no tienen un sol más. No sé si sentirme peor o mejor.

¿También te ocurre a ti? ya no puedo aguantar ni una conversación más de estás que escuché por tanto tiempo. Tal vez ya me estoy volviendo loca pero desde hoy celebraré por adelantado el hecho de que pronto tendré otra realidad que mirar y por fin dejaré estas conversaciones que ya me resultan tan aburridas.

Lo leí antes en algún lado, pero no pensé que sería tan difícil para mí esto de esperar hasta una fecha. Recién ahora me doy cuenta del motivo principal.

Pesa mucho ver pasar frente a ti la oportunidad de invertir tu tiempo en cosas que en verdad te hacen sentir apasionado, es frustrante recordar que aún debes seguir esperando (más de lo que ya esperaste).

Soy una combinación de entusiasmo y pesimismo por estos días. Algo raro pero real, todo lo relacionado con el trabajo es negro y todo lo demás es celestial.


Cada quién tiene su propio ritmo

Estoy feliz de haber interiorizado esta decisión, de aceptarla con todo mi ser y de estar segura –por fin-  que esto es exactamente lo que necesito.

Si lo mismo quieres tú, pero aún te quedan dudas mi único consejo es que te tomes el tiempo que necesites. Ya ves mi caso, más de un año pensándolo.

Solo hazte un favor, cuando lo decidas ponte un fecha, márcala en tu calendario, en tu agenda, en tu lista de propósitos por cumplir - donde quieras- , pero ponte una fecha final. 

Esa será la única forma de que lo hagas real y que evites postergarlo. Llenarte nuevamente de dudas no debería ser una opción.

Ya te iré contando lo que me ocurre, espero que te sirva y finalmente tú te lances también.

Nos vemos en los comentarios, te mando un abrazo fuerte como el mar,

B.

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