El hobbie de crear y de creer

Hay muchas cosas que he amado desde que soy pequeña: viajar, leer, bailar, meterme a las olas del mar, soñar y dibujar. Hace unos meses cuando decidí dejarlo todo y hacer de mi vida un experimento sin sentimiento de culpa, decidí también aumentar la dosis del tiempo que le invertía a cada una de esas actividades que había dejado abandonadas años atrás.

 Dibujar fue una de las primeras cosas que empecé a hacer, había leído varias veces que cuando uno hace algo debe tratar de mantener una sola identidad en las cosas para que puedan relacionarse con el autor de las mismas. Cuando empecé a dibujar no tenía idea de que hacer y menos cuál sería la identidad de mis dibujos. Le di mucha vuelta al tema (como siempre suelo hacer), y como ya para entonces había decidido hacerle guerra a este mal hábito, empecé por dibujar lo que se me venía a la cabeza, encontré casi sin querer una mini yo en dibujo que estuvo desde el colegio conmigo y que nunca le había prestado atención.

 “Que curiosa es la vida”- Eso es lo primero que me dije cuando vi mi dibujo. Lo segundo fue: “Que triste no confiar más en mi misma”, tal vez hubiera descubierto mucho antes otras maneras de vivir que no sean meterme en una oficina, tal vez hubiera disfrutado desde mucho antes pasar mis ratos libres creando dibujitos que me hagan feliz.

 Pero “ese día” no era “un antes”, y si antes no me culpaba por algo que hice o deje de hacer; ese día (además de eso) no estaba enfocada en perder el tiempo en pensamientos que no me sumaban. Dibujé, dibujé mucho. Me dibujé a mí misma, me parodié y me metí de lleno. Fueron dibujos malos a decir verdad, no soy la mejor dibujante y nunca quise llegar a serlo, no me gustan los dibujos muy elaborados sino por el contrario admiro a las personas que pueden crear dibujitos cotidianos que logran expresar en cortos comentarios lo que quieren decir.

 En el transcurso de los días, logré hacer dibujos un poco más limpios y con un pulso mucho más seguro. Así nació Mar, mi propia mini versión. Ella ha diferencia mía es una persona mucho más libre. Tal vez porque puedo exponer pensamientos que muchas veces solo quedan en mí o porque con ella puedo llegar a personas que no conozco pero que comparten esas ganas de Vivir sin rutina, por eso tal vez la vean más seguido en la página de Facebook.

 Hay algo que Mar está aportando increíblemente a mi vida y es creencia en mi misma. Con esto quiero decirte que si has leído hasta el final de esta entrada es porque tú también tienes algo que has dejado de hacer y quieres retomar, o hay algo que disfrutas y en lo que ya estás metido no le ves un beneficio real. Y sabes algo? Hazlo. Disfrútalo y no lo dejes de hacer nunca. Estoy segura que algo increíble aportará a tu vida, igual que me pasa a mí en estos momentos, sólo es cuestión que lo quieras ver.

 Un abrazo fuerte como el mar. B.

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